La Almoraima, finca estatal expropiada
a la familia de Ruiz Mateos en 1.983, el gobierno quiere subastarla por 300
millones de euros. Es un latifundio de 14.000 hectáreas localizado en el
término municipal de Castellar de la Frontera (Cádiz). El 90,4% de la finca
está dentro del Parque Natural de Los Alcornocales, donde se mezclan quejigos,
alcornoques, acebuches, pinos y tierras de labor. El resto, casi el 10% del terreno. no
está protegido, y es precisamente ahí donde el gobierno apuesta por una
reconversión hacia el turismo más exclusivo, con el disfrute de la caza mayor,
un hotel de cinco estrellas, un campo de golf, otro de polo y un aeródromo.
Todos los grupos políticos del
Ayuntamiento de Castellar, incluido el PP, rechazan la privatización, al igual
que asociaciones ecologistas y la Junta de Andalucía, que está acelerando los
trámites para ampliar este espacio natural y proteger también esa zona, con lo
que se prohibiría la construcción del complejo turístico de lujo.
Esperemos que la urbanización de La
Almoraima no afecte a uno de los parques naturales más valiosos de Europa,
declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO.
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