miércoles, 27 de noviembre de 2013

domingo, 24 de noviembre de 2013

EL OCASO DE LA POBLACIÓN ESPAÑOLA

Según el INE, a partir de 2017 en España habrá, por primera vez, más muertes que nacimientos y, en los próximos diez años, la población española se reducirá en 2,6 millones de personas, el 5,6 %, lo que situará en 44,1 millones el número de habitantes en 2023.
Así de contundentes son las proyecciones de población para el periodo 2013-2023 según las cuales, si se mantienen las tendencias demográficas actuales, la población en España descendería en 242.437 habitantes, un 0,5%, en 2013, una situación negativa que ya se inició en 2012.
La pérdida de población será común en todas las comunidades autónomassalvo en Canarias y en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Menos nacimientos pero más hijos por mujer
El número de nacimientos seguiría decreciendo en los próximos años, tal y como viene sucediendo desde 2009, pero no vendría marcado porque descienda el número medio de hijos por mujer, sino que sería consecuencia de la reducción de mujeres en edad fértil, al encontrarse en esas edades las generaciones menos numerosas que nacieron durante la crisis de natalidad de finales de los 80 y de los años 90.
Y es que en diez años, el  número de mujeres en edad reproductiva se reduciría en 1,9 millones (un 17%), según estas proyecciones.
Población más envejecida
En cuanto a la esperanza de vida, en 2022, se situará en 81,8 años para los hombres y en 87 para las mujeres, es decir 2,5 y 1,9 años por encima de la actual.
También aumentaría la esperanza de vida a los 65 años hasta los 20,2 años en los varones y los 24,1 en las féminas en 2022. Como consecuencia del envejecimiento poblacional, seguirá creciendo el número de fallecimientos.
De este modo, el descenso de la natalidad unido al aumento de los fallecimientos en los próximos años provocaría, según el INE, que el crecimiento vegetativo sea negativo a partir de 2017.
Menos inmigración y más emigración
También otro factor que hará que la población en España se reduzca será la disminución de los flujos migratorios. Por un lado, vendrán menos inmigrantes y por otro, será mayor el número de personas que abandonarán el país. En las proyecciones de población del INE se destaca que por cada persona que venga a residir a España, se marcharían dos.
El saldo migratorio negativo no es una tendencia nueva, sino que se inició en 2010 cuando se marcharon más personas del país de las que llegaron  (-42.675 personas) y desde entonces ha ido descendiendo paulatinamente.
Según el INE, este año España volvería a registrar un saldo negativo de 299.607 personas, y en los próximos 10 años se producirían cifras similares.
Menos niños y más centenarios
El descenso de la natalidad provocaría que en 2023 hubiera casi un millón menos de niños menores de 10 años que en la actualidad, lo que supone un 20,4% menos. En cuanto al número de centenarios, para el año 2023 habría el doble de personas que superan los cien años que actualmente.
La mayor pérdida de población se producirá en el tramo entre los 20 y los 49 años, que se verá reducido en un 22,7%. En cambio, la población crecería en los grupos de edad a partir de los 50 años. De este modo, el INE prevé que dentro de 10 años  vivirán en España 19,7 millones de personas mayores de 64 años, 1,5 millones más que en la actualidad, (un 17,6% más).

Los mayores descensos de población se registrarían en Cataluña, Comunidad Valenciana y La Rioja, mientras que Canarias, Ceuta y Melilla serían los únicos territorios que no perderían población en los próximos diez años.


Consecuencias
Alejandro Macarrón, autor del libro El suicidio demográfico de España, asegura que dentro de 10 o 20 años "vamos a tener un país lleno de jubilados que no producen, con pocos niños, cada vez menos jóvenes y personas en activo y, por lo tanto, una estructura social muy descompensada" que creará problemas en la sanidad y en la gestión de pensiones.El autor afirma que tendremos que reducir las pensiones y las prestaciones sanitarias, habiendo más copagos